Investigadores del Museo de Historia Natural de Berna han hecho un sorprendente descubrimiento arqueológico que ha captado la atención de la comunidad científica y el público en general. Según informó hoy la Radio Televisión Suiza (RTS), una punta de flecha descubierta a orillas de un lago en Suiza, datada en unos 3 mil años atrás, durante la Edad de Bronce, fue fabricada con hierro proveniente de un meteorito.
El objeto en cuestión, una punta de flecha de 39 milímetros de longitud y 2.9 gramos de peso, fue encontrado en la localidad de Mörigen, a orillas del lago de Bienne en el noroeste del país, en el siglo XIX. Sin embargo, hasta ahora, no se había confirmado la procedencia extraterrestre del material con el que fue producida.
La revelación ha dejado perplejos a los investigadores, ya que objetos de metal fabricados con materiales de meteoritos antes de la Edad de Hierro, que inició aproximadamente en el siglo VIII a.C. en Europa, son extremadamente raros. Hasta la fecha, solo se han confirmado 55 objetos de este tipo en todo el Viejo Continente y en África.
Aunque la punta de flecha fue hallada cerca de la zona donde impactó el «meteorito de la Montaña de Douanne» hace 170 mil años, los científicos han descartado que provenga de este evento prehistórico. En cambio, se cree que su origen está relacionado con el «meteorito de Kaalijarv», un objeto de gran tamaño que cayó en el territorio de la actual Estonia hace unos 3 mil 500 años, formando varios cráteres de hasta 100 metros de diámetro.
Lo más intrigante es cómo la flecha llegó a Suiza desde Estonia, dada la gran distancia entre ambos lugares. Los expertos sugieren que pudo haber llegado al centro de Europa a través del comercio de estos objetos de metal raros y preciados, como el hierro, que para los habitantes de la época tenía un valor especial y simbólico.
La punta de flecha, debido a su naturaleza única y significado histórico, será incorporada en una exposición especial dedicada al bronce en el Museo de la capital suiza. La muestra está programada para abrir sus puertas desde febrero de 2024 hasta abril de 2025, donde el público podrá admirar este excepcional vestigio prehistórico que conecta a la humanidad con el misterioso mundo extraterrestre.