Pekín anunció la imposición de aranceles del 15% a la importación de carbón y gas natural licuado provenientes de Estados Unidos, como represalia a los recientes aumentos tarifarios impulsados por Washington. Además, el gobierno chino aplicará un 10% adicional sobre la importación de petróleo, maquinaria agrícola, camionetas y vehículos con motores de desplazamiento largo.
Según el Ministerio de Finanzas de China, estas medidas son una respuesta directa al incremento unilateral de aranceles decretado por el presidente estadounidense Donald Trump, lo que, a juicio de Pekín, constituye una violación de las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Los nuevos aranceles chinos entrarán en vigor el próximo lunes, intensificando la disputa comercial entre ambas potencias.
Mientras tanto, Trump anunció recientemente aranceles del 25% sobre importaciones de México y Canadá, así como un 10% adicional sobre productos chinos. Sin embargo, las medidas contra México y Canadá fueron aplazadas por un mes tras negociaciones con sus respectivos gobiernos.
El mandatario estadounidense justificó estos incrementos alegando la necesidad de frenar el flujo ilegal de migrantes y drogas hacia EE.UU., utilizando los aranceles como herramienta de presión en su estrategia comercial y de seguridad.