Después de una maratónica audiencia de más de 17 horas, Christian Nodal y sus padres finalmente abandonaron el Reclusorio Oriente, donde fueron citados para aclarar las acusaciones en su contra por presunta falsificación de firmas en más de 30 contratos relacionados con su antigua disquera.
A su salida, el cantante —visiblemente cansado, pero con gesto de alivio— se quitó los lentes oscuros y dedicó cerca de diez minutos a atender a los medios que lo esperaban desde temprano.
“Llegué con una guitarra y muchos sueños”
Estas fueron las primeras palabras de Nodal, quien aseguró sentirse satisfecho con la presentación de documentos y pruebas que, según él, confirman que ni él ni su familia cometieron delito alguno.
El cantante explicó que la audiencia se prolongó debido al volumen de información presentada ante la jueza, quien finalmente permitió que salieran en libertad.
La batalla legal continúa
Aunque la audiencia penal concluyó, Nodal reveló que el conflicto con su ex disquera aún no termina, pues todavía está pendiente la resolución de una demanda civil que podría extender el proceso legal.
El artista afirmó que seguirá defendiendo su nombre y su trabajo, recordando que inició su carrera “con una guitarra y muchos sueños”, y que no permitirá que su trayectoria sea manchada por lo que considera acusaciones injustas.
La familia Nodal se retiró del lugar rodeada de cámaras, seguidores y medios, pero con la satisfacción de haber dado un paso importante dentro de una de las polémicas más mediáticas que ha enfrentado el cantante.

