La candidata demócrata a la presidencia, Kamala Harris, ofreció el martes un poderoso discurso desde la Elipse de Washington, cerca de la Casa Blanca, llamando a la unidad y solicitando a los votantes «pasar la página» frente a lo que describe como una era de división impulsada por el expresidente y actual candidato, Donald Trump.
Harris expresó que su compromiso es trabajar por un futuro mejor para todos los estadounidenses, independientemente de su ideología, y prometió ser una líder que representa a todos. «No creo que aquellos que no están de acuerdo conmigo sean el enemigo», afirmó, diferenciando su visión de liderazgo de la de Trump, a quien acusa de fomentar la hostilidad.
Con un trasfondo simbólico, el discurso de Harris se dio en el mismo lugar donde Trump, hace casi cuatro años, alentó a sus seguidores antes del asalto al Capitolio. La candidata se refirió a ese episodio como un ejemplo de los intentos de su contrincante por «anular la voluntad del pueblo» y promover una política de miedo.
Entre el público, figuras comunes compartieron sus historias para reforzar el mensaje de Harris sobre los peligros de la polarización. Amanda Zurawski, quien sufrió graves consecuencias tras la prohibición del aborto en Texas, y Craig Sicknick, hermano de un agente fallecido durante el ataque al Capitolio, ofrecieron sus testimonios, generando un fuerte impacto entre los asistentes.
Por su parte, Donald Trump realizó un mitin en Pensilvania, donde intentó atraer a votantes latinos con promesas de prosperidad. Sin embargo, su retórica sobre la inmigración generó polémica. En un discurso marcado por declaraciones controversiales, Trump describió la migración como una «invasión», acusando a los inmigrantes de ser la causa de problemas sociales y económicos en el país.
A medida que se acercan las elecciones, el tono de ambos candidatos refleja visiones opuestas para el país: Harris propone un enfoque de inclusión y reconciliación, mientras que Trump insiste en una narrativa de orden y control fronterizo. Pensilvania, un estado crucial en esta contienda, será clave para definir el futuro de Estados Unidos en una elección tan polarizada como las opiniones que sus candidatos representan.