California.- Un capítulo crucial está por desplegarse en el complicado entramado legal que involucra a Santos Laguna, SA de CV, propiedad de Alejandro Irarragorri, y la gigante compañía Walt Disney. La demanda por fraude contractual, que ha mantenido a todos en vilo por más de veintidós meses, enfrentará una audiencia que podría cambiar el rumbo de la contienda.
El viernes 11 de agosto a las 9:00 am., en el majestuoso marco del juzgado de Stanley Mosk Courthouse, California, se llevó a cabo un capítulo crucial en esta trama legal. En medio de un ambiente cargado de expectación, una audiencia que prometió impacto y desenlace.
Los reflectores apuntan a la petición presentada por Terry Wit, uno de los abogados de Disney, solicitando una sentencia sumaria. Inicialmente prevista para el 28 de agosto, esta solicitud fue adelantada a esta semana, sugiriendo una prisa inusitada por parte de Disney por poner punto final al asunto.
La sentencia sumaria es la figura en el centro de esta discusión. Se plantea como un mecanismo para adelantar el desenlace de la demanda sin tener que esperar hasta la fecha programada para el juicio oral con jurado, fijada para el 19 de septiembre de 2023.
El escenario para Santos Laguna no es sencillo. De concederse la sentencia sumaria, la empresa mexicana podría enfrentar una desestimación de su demanda, favoreciendo así a Disney. Los abogados de la compañía del ratón argumentan que al menos dos de las tres causas presentadas por Santos carecen de fundamentos legales.
El caleidoscopio de especulaciones se intensifica. ¿Será este el momento de un «Game Over» a favor de Disney, o el partido continuará hasta la fecha límite de septiembre? La tensión es palpable mientras aguardamos la decisión del juez.
La audiencia del viernes se vislumbra como el punto de inflexión en esta trama legal que ha capturado la atención de la comunidad. Los implicados esperan ansiosamente el dictamen del juez, quien ostenta en sus manos la capacidad de acelerar el desenlace de esta batalla legal que ha mantenido a todos en vilo.
