El pasado jueves, a las 03:30 horas, se registró en el ejido Esmeralda, municipio de Gómez Palacio, Durango, un fatídico accidente que cobró la vida de Ricardo Corrales Pérez, de 53 años y con domicilio en el ejido La Tehuaz. A pesar de la pronta intervención de los paramédicos de la Cruz Roja, las graves lesiones causadas por el impacto de la maquinaria se hicieron fatales casi de forma inmediata.
Según se ha informado, el operador de la retroexcavadora, durante una maniobra en reversa, no se percató de que su compañero se encontraba cargando costales con alimento para ganado. Este descuido le provocó un arrollo que ocasionó múltiples traumatismos, dejando sin oportunidad de socorro al trabajador. Inmediatamente, elementos de diversas corporaciones policiales acordonaron la zona, mientras peritos del Departamento de Medicina Forense y un agente del Ministerio Público de la Vicefiscalía de la Región Laguna llevaban a cabo las diligencias pertinentes para esclarecer lo ocurrido.
Una vez elaborado el informe, la autoridad ordenó el traslado del cuerpo al anfiteatro para realizar la necropsia de rigor; posteriormente, se procederá a entregar el cuerpo a sus familiares para que le brinden sepultura. Por otro lado, José Eduardo, tripulante de la retroexcavadora, fue detenido y se encuentra internado en módulos de prisión, en espera de que el Ministerio Público determine su responsabilidad en el accidente.
Este trágico suceso pone de relieve la imperiosa necesidad de reforzar las medidas de seguridad en los centros de trabajo donde se convive con maquinaria pesada, para evitar la repetición de hechos lamentables que afectan a familias y comunidades enteras.
