Las comisiones unidas de Puntos Constitucionales, de Estudios Legislativos y de Reordenamiento Urbano y Vivienda del Senado aprobaron por unanimidad, con 33 votos a favor, una reforma que eleva a rango constitucional el derecho a la vivienda adecuada para trabajadores. Esta iniciativa transforma al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) en un constructor y arrendador, permitiéndole comprar terrenos, construir viviendas y rentarlas a los trabajadores.
La minuta aprobada modifica el artículo 123 de la Constitución y establece que el fondo constituido por aportaciones patronales, administrado por el Infonavit, será utilizado para edificar complejos habitacionales. Según el documento, «el fondo establecerá un sistema de vivienda con orientación social que permita a los trabajadores obtener crédito accesible y suficiente para la adquisición o mejora de sus viviendas».
La reforma también garantiza preferencia en el acceso a la vivienda en arrendamiento social para aquellos trabajadores que hayan contribuido continuamente al fondo y que no cuenten con vivienda propia. Asimismo, se incorporarán mecanismos en la ley secundaria para evitar discrecionalidad en el acceso a este derecho.
La senadora Andrés Chávez, del partido Morena, resaltó que esta reforma representa una oportunidad para asegurar la tenencia de una vivienda digna, la disponibilidad de servicios básicos, la asequibilidad de los costos de vivienda, así como la accesibilidad para personas con discapacidad. También enfatizó la importancia de la ubicación de las viviendas, para facilitar el acceso a empleo, servicios de salud, educación y otros beneficios.
Por su parte, el senador Ricardo Anaya Cortés, del PAN, expresó su apoyo a la reforma, pero advirtió sobre la necesidad de que el gobierno aclare de dónde obtendrá los recursos necesarios para implementar estos cambios. Anaya destacó que la propuesta debe ser responsable, considerando que la reducción del déficit fiscal y la desaceleración económica podrían generar un impacto negativo en las finanzas del país.
«Estamos a favor de esta reforma, pero debemos ser conscientes de que se requieren ingresos para financiar este gasto, y existen varios focos rojos que debemos atender», concluyó Anaya.