El fenómeno natural de las auroras boreales, generalmente asociado con regiones del norte, se hizo presente en el cielo mexicano, destacando una notable captura en Zacatecas por el astrofotógrafo Daniel Coronado, conocido profesionalmente como DaKo.
El fotógrafo señala la importancia de la oscuridad para la astrofotografía, destacando que las áreas urbanas con contaminación lumínica tienden a mostrar tonos rojizos en lugar de los colores vibrantes que pueden captarse en lugares más oscuros y limpios.
Este evento astronómico sorprendió a muchos, evidenciando que México también puede ser testigo de espectáculos celestiales usualmente reservados para latitudes más septentrionales.