Este 7 de junio, México conmemora el Día de la Libertad de Expresión, una fecha que invita a la reflexión sobre la importancia de este derecho fundamental en la vida pública y democrática del país.
Reconocido tanto a nivel nacional como internacional, el derecho a la libertad de expresión permite a las personas manifestar ideas y opiniones, así como acceder a información sin temor a represalias, siempre dentro del marco legal establecido. Su ejercicio libre y responsable es esencial para garantizar la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana.
En México, los artículos 6 y 7 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos garantizan este derecho, al establecer que toda persona puede buscar, recibir y difundir información e ideas por cualquier medio, sin censura previa ni restricciones indebidas.
Aunque históricamente ha estado vinculado al trabajo periodístico, la libertad de expresión no se limita a los medios de comunicación. Toda persona, sin importar su profesión, tiene la facultad de expresar su pensamiento, participar en debates públicos y contribuir a la construcción de una sociedad informada y plural.
En un contexto en el que la libertad de expresión enfrenta diversos retos —incluidos actos de violencia, censura o campañas de desinformación—, esta conmemoración es también un llamado a defender y fortalecer este derecho, que es pilar de toda democracia.
