La esperada fecha en que la inteligencia artificial (IA) superará las capacidades humanas está cada vez más cerca, según expertos en el campo. La denominada «singularidad tecnológica», un escenario donde las máquinas superan la inteligencia humana y tienen la capacidad de rediseñarse autónomamente, está tomando forma gracias a los avances en la inteligencia artificial general (AGI).
Desde la década de 1990, científicos y expertos han debatido sobre este concepto, que inicialmente se utilizó para describir el rápido progreso tecnológico. Ahora, la AGI, una forma de inteligencia artificial que puede comprender, aprender y aplicar conocimientos en diversos dominios, está acercando la realidad de la singularidad tecnológica.
El científico de la computación Ben Goertzel ha vaticinado que la AGI podría desarrollarse en un período de tres a ocho años. Esto significaría que las máquinas podrían igualar las capacidades humanas en una amplia variedad de tareas. A diferencia de la inteligencia artificial estrecha, que se enfoca en tareas específicas, la AGI busca ser más general y flexible, abordando una gama diversa de desafíos cognitivos.
Este avance llevaría a la creación de máquinas autónomas capaces de operar en diversas actividades sin la necesidad de programación específica para cada una de ellas. La AGI, según Goertzel, representa un paso significativo hacia la singularidad tecnológica y se aleja de la ciencia ficción, convirtiéndose en una realidad inminente para la humanidad.
La evolución de la inteligencia artificial plantea preguntas cruciales sobre el futuro de la tecnología y su impacto en la sociedad. La comunidad científica y la sociedad en general están atentas a estos desarrollos, conscientes de que la convergencia entre la inteligencia artificial y la capacidad humana está cada vez más cerca.
