El 22 de mayo de 2025, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció la creación de «zonas seguras» en el sur de la Franja de Gaza con el objetivo de concentrar a la población civil y facilitar la distribución de ayuda humanitaria. Esta medida se implementa en medio de una intensificación de los bombardeos en el centro y norte del enclave, que han dejado al menos 52 muertos en las últimas horas. La situación humanitaria en Gaza es crítica, con la entrada limitada de ayuda; desde el alivio del bloqueo israelí el domingo anterior, solo han ingresado 198 camiones con suministros, de los cuales 90 ya fueron distribuidos por organizaciones humanitarias.
La comunidad internacional observa con preocupación el deterioro de la situación, mientras que la ONU señala importantes dificultades logísticas en la distribución de la ayuda. Algunas panaderías del centro y sur han reactivado su actividad tras recibir harina, pero las necesidades básicas de la población siguen sin ser cubiertas adecuadamente. Netanyahu también vinculó los atentados recientes en la Embajada de Israel en Washington con elementos que, según él, buscan aniquilar al pueblo judío, lo que añade una dimensión internacional al conflicto.