El presidente Andrés Manuel López Obrador ha propuesto una estrategia poco convencional para acatar la veda electoral: durante las conferencias matutinas, en lugar de abordar temas políticos, dedicará tiempo a leer capítulos de sus libros, una manera de evitar cualquier posible conflicto con la normativa electoral vigente.
En el arranque de las campañas políticas y el inicio de la veda electoral este viernes 1 de marzo, López Obrador planteó que, para evitar violar la ley, tanto él como los periodistas deberían abstenerse de tocar temas relacionados con el proceso electoral.
Durante el periodo de veda, que se extiende hasta el 2 de junio, el presidente no podrá mencionar los logros de su administración ni promover candidaturas. Así, se comprometió a seguir el protocolo establecido, limitando su discurso a conferencias informativas.
Para cumplir con esta autolimitación, el mandatario dedicará parte de sus conferencias a la lectura de capítulos históricos, resaltando la vida y obra de personajes emblemáticos de la historia mexicana, como Miguel Hidalgo, José María Morelos y Pavón, Francisco Villa, Emiliano Zapata, Francisco I. Madero y Lázaro Cárdenas.
Este enfoque, aunque inusual, busca garantizar el apego a la legalidad durante un proceso electoral marcado por la polarización y la violencia política.
