¿Una buena experiencia?

El Bosque Urbano de Torreón, un espacio que debería ser un oasis verde en medio de la ciudad, se encuentra nuevamente en el ojo del huracán debido a las controvertidas prácticas de mantenimiento que está experimentando. Según la Dirección General de Servicios Públicos, el bosque está recibiendo un «mantenimiento constante» para asegurar que sea un lugar seguro y funcional para la recreación. Sin embargo, la opinión pública parece estar dividida sobre si esto realmente está mejorando la experiencia de los ciudadanos o si es simplemente un ciclo de desgaste sin fin.

Las recientes mejoras en el sistema de riego por aspersión han sido destacadas como un logro importante. Se instaló una bomba centrífuga de gran potencia para garantizar un suministro adecuado de agua para la vegetación. Pero los críticos se preguntan si estas mejoras son suficientes para justificar el constante cierre de áreas del bosque debido a trabajos de mantenimiento. Algunos se quejan de que las actividades recreativas se ven constantemente interrumpidas, lo que lleva a preguntarse si realmente se está proporcionando un ambiente «funcional» para la recreación.

Fernando Villarreal Cuéllar, director de la dependencia, enfatiza la importancia de la poda y el corte de maleza. Sin embargo, algunos observadores señalan que la poda excesiva podría estar afectando negativamente a la biodiversidad del lugar, limitando los hábitats naturales de animales como aves y pequeños mamíferos.

Además, el trabajo de pintura y eliminación de grafitis también ha generado controversia. Algunos argumentan que esta lucha constante contra el vandalismo está distrayendo de las verdaderas necesidades de mantenimiento, como la reparación de infraestructuras dañadas y la mejora de los senderos.

La colaboración con la Concesionaria de Alumbrado Público (CAPT) para mejorar la iluminación también ha generado debate. Si bien una mejor iluminación puede aumentar la seguridad, algunos residentes se quejan de que esto está transformando el bosque en un espacio demasiado iluminado, eliminando la magia de un entorno natural nocturno.

La reparación de la membrana del lago artificial, aunque necesaria, ha llevado a algunos a cuestionar la seguridad del lugar. Si incluso las características acuáticas no están a salvo del vandalismo, ¿qué garantía hay de que otros aspectos del bosque estén realmente seguros?

La atención a los patos, peces y tortugas es aplaudida por algunos como un ejemplo positivo de cuidado animal. Sin embargo, otros argumentan que esta atención podría estar desviando recursos que podrían ser mejor utilizados para mejorar la infraestructura general del bosque.

En última instancia, la pregunta persiste: ¿está el Bosque Urbano de Torreón realmente mejorando bajo este «mantenimiento constante»? Los ciudadanos están divididos entre la apreciación por los esfuerzos de mejora y la preocupación de que estas prácticas podrían estar causando más interrupciones y desgaste en lugar de crear un ambiente verdaderamente funcional y agradable.