Más de 670 planteles de nivel básico y medio superior serán beneficiados a través del programa federal «La Escuela es Nuestra».
COAHUILA.- Un total de 679 escuelas de nivel primaria y medio superior en Coahuila serán beneficiadas con una inversión de 244 millones de pesos, como parte del programa federal «La Escuela es Nuestra», así lo dio a conocer el delegado de Programas del Bienestar en el estado, Américo Villarreal Santiago.
La entrega de tarjetas bancarias comenzó este jueves en el municipio de Monclova, mediante las cuales se canalizarán los recursos directamente a los planteles. El monto asignado a cada escuela varía según su matrícula, desde 200 mil pesos para aquellas con menos de 50 alumnos, hasta un millón y medio para las de mayor afluencia estudiantil.
“Es una inyección económica importante para mejorar las condiciones de las escuelas en todo el estado. Los recursos ya vienen etiquetados desde la Ciudad de México, según un tabulador basado en el número de alumnos por plantel”, explicó Villarreal.
Para garantizar el uso adecuado y transparente del recurso, se llevarán a cabo exposiciones con participación de pequeñas y medianas empresas locales, que ofrecerán materiales y servicios a precios competitivos. Esto permitirá que padres de familia y directivos escolares accedan a productos de buena calidad con respaldo y garantía.
Además, el programa contará con el acompañamiento técnico del Instituto Nacional de la Infraestructura Educativa (INIFED), el Instituto Estatal de Infraestructura Física Educativa (ICIFED) y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), quienes orientarán y supervisarán los proyectos para asegurar que cada peso se traduzca en mejoras reales para el alumnado.
El programa prioriza el bienestar de niñas, niños y jóvenes, y tiene como meta fortalecer los entornos escolares, dignificar espacios educativos y fomentar la participación comunitaria en el desarrollo de infraestructura.
Con esta estrategia, el Gobierno Federal busca que los recursos lleguen de manera directa y sin intermediarios, fomentando así la corresponsabilidad, la transparencia y la eficiencia en el uso del dinero público.