Santos Laguna continúa sumido en una crisis que se hace cada vez más difícil de revertir. Este miércoles, el equipo lagunero sufrió una derrota por 1-0 frente a Cruz Azul en el Estadio Corona, lo que extiende su racha negativa a 16 partidos sin lograr una victoria.
La falta de resultados se refleja en múltiples aspectos del juego. En el terreno de juego, se han evidenciado deficiencias en el sistema defensivo y una ofensiva que, en numerosas ocasiones, ha carecido de contundencia. La ausencia de ritmo y la falta de coherencia táctica han sido determinantes para que el equipo no logre cerrar partidos a su favor.
A futuro, si la situación no cambia, Santos Laguna podría enfrentar serias consecuencias en la tabla de posiciones, lo que afectaría sus posibilidades de llegar a posiciones de playoff e incluso podría poner en riesgo la continuidad de su cuerpo técnico. Para evitar un retroceso mayor, es imprescindible que el club tome medidas drásticas:
- Revisión táctica y estratégica: El cuerpo técnico debe ajustar el planteamiento de juego, buscando una mayor solidez defensiva y dinamismo en ataque para romper la monotonía que ha caracterizado sus últimos encuentros.
- Refuerzos en áreas críticas: La incorporación de nuevos talentos que aporten creatividad y experiencia podría ser clave para revertir la racha negativa y recuperar la confianza del plantel.
- Gestión emocional y motivacional: Es fundamental trabajar en el aspecto psicológico del equipo, ya que la falta de victorias puede generar desánimo y afectar el rendimiento individual y colectivo.
La directiva de Santos Laguna se enfrenta a un dilema crucial: mantener la continuidad del proyecto actual o implementar cambios profundos que permitan a la escuadra volver a competir al más alto nivel. Solo el tiempo y las decisiones que se tomen en las próximas semanas definirán si este bache se convierte en un punto de inflexión positivo o en una señal de deterioro prolongado.
