🚨 Zacatecas bajo fuego: ¿dónde están las autoridades federales?

La madrugada volvió a teñirse de rojo en Zacatecas. El narcotráfico mostró, una vez más, que tiene la capacidad de paralizar carreteras federales, incendiar vehículos y someter a la población al terror, mientras el Estado permanece en silencio o reacciona con tibieza. En la carretera federal 45, tramo Sombrerete–Fresnillo, hombres armados bloquearon la vía con tractocamiones y prendieron fuego a unidades de carga y transporte de pasajeros, reduciéndolos a cenizas. Un autobús de Ómnibus de México fue interceptado: los pasajeros tuvieron que descender en medio del caos, entre ráfagas de fusiles y gritos de pánico. Varias personas terminaron en crisis nerviosa y debieron ser atendidas por cuerpos de auxilio. Lo ocurrido no es un hecho aislado. Zacatecas vive un asedio constante del crimen organizado, que ha convertido carreteras y comunidades en campos de guerra. El incendio de vehículos, los bloqueos carreteros y el despliegue de violencia son un mensaje de control territorial, frente al cual la autoridad parece cada vez más rebasada. La pregunta es inevitable: ¿dónde están las fuerzas federales que deberían garantizar la seguridad en las carreteras del país? ¿De qué sirven los anuncios de reforzamiento militar o la creación de estrategias de seguridad si la ciudadanía sigue viajando con miedo a ser alcanzada por una bala o secuestrada en medio de un bloqueo? La sociedad exige respuestas claras y acciones inmediatas. No basta con desplegar operativos reactivos cada vez que la violencia estalla. Se requiere presencia permanente, inteligencia real y voluntad política para recuperar el control de un estado que se desangra a plena luz del día. Zacatecas no puede seguir ardiendo mientras las autoridades federales miran hacia otro lado. La exigencia es puntual: garantizar la seguridad en las carreteras federales y restituir la paz a un pueblo que hoy vive sitiado por el crimen.