La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Monclova expresó su preocupación y desacuerdo ante el reciente anuncio del gobierno de Estados Unidos de elevar al 50 por ciento los aranceles al acero mexicano, medida que, aseguran, tendrá consecuencias graves para la industria nacional.
Mario Coria Rohell, presidente del organismo empresarial en la región, calificó el ajuste como una “sorpresa” que duplica el impuesto anterior —establecido en 25 por ciento— y que podría impactar de forma directa en la cadena de valor industrial del centro de Coahuila, especialmente en sectores como la manufactura, automotriz y metalmecánico.
“Pensamos que en algún momento se iba a disminuir, pero no solo no lo disminuyeron, sino que lo duplicaron”, señaló Coria Rohell este lunes.
Aunque el acero mexicano no representa un gran volumen en exportaciones directas, su integración en procesos de manufactura destinados al mercado estadounidense es clave para muchas empresas locales.
“Señal de alerta” en el marco del T-MEC
El líder empresarial advirtió que esta medida contradice los principios del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y encendió las alertas sobre lo que podría venir en futuras revisiones del acuerdo comercial.
“Hay que prender los focos rojos, porque esto puede ser la antesala de lo que se va a revisar y autorizar en la actualización del tratado”, explicó.
Coria también consideró que si el arancel del 50 por ciento se mantiene como definitivo, podría desalentar la inversión extranjera en el sector siderúrgico mexicano, afectando su desarrollo y competitividad.
Llamado a diversificar exportaciones
Ante el escenario adverso, el presidente de Coparmex Monclova exhortó a buscar nuevas oportunidades de comercio internacional para reducir la dependencia con Estados Unidos.
“Tenemos que empezar a buscar otros mercados, otros socios, otros países. Esa es la obligación que tenemos”, declaró.
Coria reconoció que por años la relación comercial con EE.UU. ha sido el pilar de la economía exportadora mexicana, pero sostuvo que la situación actual obliga a repensar esa estrategia.
“La realidad actual es buscar cómo crecer, cómo salir adelante. No podemos quedarnos esperando reajustes o disminución de producción”, subrayó.
Finalmente, aunque aceptó que el impacto inicial será fuerte para las empresas del acero, confió en que el sector se repondrá con el tiempo.
“Vamos a tener tantito impacto, pero después de esto yo creo que ya viene la recuperación de estas industrias”, concluyó.
