El gobierno federal ha incrementado en un 69% el estímulo fiscal a la gasolina regular (Magna) para la semana del 31 de agosto al 6 de septiembre, en respuesta al reciente aumento en los precios del combustible. El estímulo fiscal para la gasolina Magna subirá a 20.44 centavos por litro, en comparación con el apoyo de 12.07 centavos de la semana pasada.
Este ajuste se da en un contexto donde el precio promedio de la gasolina regular a nivel nacional ha alcanzado un nuevo máximo histórico. En la última semana, el precio de la gasolina Magna subió cinco centavos, pasando de 22.06 a 22.11 pesos por litro, según datos de la consultora PETROIntelligence. En agosto, el precio de la Magna aumentó 12 centavos y, en lo que va de 2024, ha subido 2.01 pesos por litro.
Con el nuevo estímulo fiscal, los consumidores de gasolina Magna pagarán una cuota de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de 5.97 pesos por litro, frente a los 6.05 pesos de la semana anterior. Este ajuste busca amortiguar el impacto del incremento en los precios del combustible.
Situación de Gasolina Premium y Diésel
A diferencia de la gasolina Magna, la gasolina premium y el diésel no recibirán estímulos fiscales esta semana. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha decidido mantener las cuotas completas de IEPS para estos combustibles. Los conductores de gasolina premium deberán pagar 5.21 pesos por litro, mientras que el IEPS para el diésel es de 6.79 pesos por litro.
El diésel ha estado sin estímulo fiscal durante siete semanas consecutivas, mientras que la gasolina premium no ha recibido apoyo desde finales del año pasado. La ausencia de estímulos fiscales en estos casos refleja una política de ajuste fiscal orientada a la recuperación de ingresos que el gobierno sacrificó anteriormente para estabilizar los precios de los combustibles.
Contexto Internacional y Políticas Fiscales
El incremento en el precio de la gasolina se produce a pesar de la caída del 1.7% en el precio del petróleo West Texas Intermediate (WTI) en la última semana, impulsada por la expectativa de que la OPEP+ aumentará su suministro de crudo a partir de octubre. El gobierno mexicano utiliza estímulos fiscales para estabilizar los precios de los combustibles y evitar que los aumentos internacionales se trasladen directamente a los consumidores.
En 2024, los estímulos fiscales han disminuido en comparación con los dos años anteriores. Esta reducción responde a un esfuerzo del gobierno para recuperar los ingresos perdidos en años anteriores y equilibrar el impacto de las fluctuaciones en los precios internacionales del petróleo.
