El fiscal Andrés Madrea, a cargo de la Fiscalía N°16 en Buenos Aires, asumió el control de la investigación para esclarecer la muerte del ex cantante de One Direction, Liam Payne, ocurrida el miércoles pasado. Hasta el momento, no hay sospechosos imputados, pero las pruebas podrían cambiar el rumbo del caso en las próximas semanas. Se sospecha que Payne falleció al caer desde el balcón de su habitación en el hotel CasaSur en Palermo, en un posible episodio de salud mental inducido por el consumo de estupefacientes.
Madrea ha comenzado a analizar los videos de las cámaras de seguridad del hotel para identificar si hubo una posible entrega de drogas en el lugar. Además, se está realizando una copia forense del teléfono celular de Payne para buscar más pistas sobre el origen de las sustancias que presuntamente consumió. A la par, se continúan los análisis toxicológicos de las muestras tomadas en la autopsia del cantante, las cuales aún no han concluido.
El padre de Liam, Geoff Payne, se encuentra en Buenos Aires y ha sido informado por el fiscal sobre el avance de la investigación. Además, el fiscal dispuso que el padre sea custodiado por la Policía durante su estadía en la ciudad.
En un adelanto del informe toxicológico al que tuvo acceso la justicia, se detectó la presencia de cocaína en el cuerpo de Payne. Sin embargo, no se ha confirmado la presencia de la llamada «cocaína rosa» o «tusi», una mezcla de drogas que incluye ketamina y cocaína, entre otras sustancias. El análisis completo será crucial para esclarecer los detalles del caso y decidir sobre la entrega del cuerpo del ex cantante.
La investigación sigue su curso, con la expectativa de que las pruebas forenses y tecnológicas puedan arrojar luz sobre quién le suministró las drogas a Payne, en un caso que ha conmocionado al mundo del entretenimiento.